martes, 30 de noviembre de 2010

Desarrollo de la edad adulta tardía o vejez

La edad Adulta Tardía o Vejez comienza a los 65 años aproximadamente y se caracteriza por un declive gradual del funcionamiento de todos los sistemas corporales. Diferentes teorías intentan explicar las causas del envejecimiento biológico o senescencia (termino utilizado por los biólogos y gerontólogos):


• Teoría de la Herencia: El ciclo vital es determinado por características genéticas que han evolucionado a lo largo de las generaciones, de modo que tienen su propia expectativa de vida. Esto juega un papel importante en la vida humana, por ejemplo, es de esperar que los niños(as) de abuelos y padres saludables hereden esa condición.

• Teoría del Envejecimiento Celular: Algunas células del cuerpo no se reproducen y otras si, aunque solo un numero finito de veces, lo que sugiere que el envejecimiento esta programado por la capacidad limitada de las células para reemplazarse.

• Teoría de los Deshechos o Escoria Metabólica: E l envejecimiento es ocasionado por la acumulación de sustancias nocivas (coproductos del metabolismo celular) en el interior de diversas células del cuerpo. La acumulación de estas sustancias interfiere con el funcionamiento normal de los tejidos, produciendo en algunos casos endurecimiento, perdida de elasticidad y deterioro en las funciones de los órganos.

• Teoría de la Autoinmunidad: El sistema inmunológico del cuerpo rechaza sus propios tejidos por medio de la producción de anticuerpos autoinmunes, teniendo como resultado la autodestrucción de los mismos.

• Teoría del Desequilibrio Homeostático: Hace hincapié en la incapacidad gradual del cuerpo para mantener su propio equilibrio fisiológico vital, por ejemplo, en la vejez se presenta la dificultad para mantener el nivel apropiado de azúcar en la sangre, así como problemas para adaptarse al estrés emocional.

• Teoría de la Mutación: Describe lo que sucede cada vez que las células corporales desarrollan mutaciones. Las tasas de mutación genética se incrementan con la edad. Como la mayor parte de las mutaciones son dañinas, estas células funcionan con menos eficiencia y los órganos compuestos por dichas células se vuelven ineficientes y senescentes.

• Teoría del Error: es una variación de la teoría de la mutación que incluye los efectos acumulativos de una variedad de posibles errores en la producción de ARN (ácido ribonucleico) que afectan la síntesis de las enzimas, los cuales dañan las síntesis de proteínas, produciendo a la larga la muerte celular.

Sin embargo, a pesar de los intentos por dar respuestas, ninguna de las teorías propuestas explica los sucesos complejos que se dan durante el envejecimiento. Este involucra una serie de procesos que producen cambios dependientes del tiempo en un organismo. Además de los factores hereditarios y los cambios intrínsecos (los que ocurren desde el interior), el organismo también es afectado desde el exterior por los estresores ambientales, bacterias, virus y otras influencias, lo que ocasionalmente reduce la capacidad de diversos órganos para continuar funcionando.

Cambios físicos:
Son muchas las diferencias individuales entre la cronología y el alance de los cambios durante la edad adulta tardía o vejez, así como en las capacidades de percepción y sensitivas. Las personas de edad avanzada experimentan un debilitamiento general de la capacidad de respuesta y del procesamiento de información. Estos cambios les exigen hacer ajustes en muchos aspectos de su vida.


Cambios psicobiologicos:
• Perdida de textura y elasticidad de la piel.
• Adelgazamiento y encanecimiento del cabello.
• Disminución de la talla corporal.
• Adelgazamiento de los huesos.
• La pérdida de dientes y los problemas de encías son comunes.
• Problemas de visión.
• Desaparición progresiva de masa muscular, Atrofia de los músculos.
• Se intensifican las arrugas.
• Declinación de las funciones sensoriales y perceptivas.
• Propensión a la osteoporosis en las mujeres.
• Pérdida de la adaptación al frío y al calor.
• Disminución de la fuerza y rapidez para realizar actividades físicas.
• Las paredes de las arterias se endurecen y se reduce su elasticidad.
• Los mecanismos inmunológicos que defienden de las infecciones pierden eficiencia.
• Los órganos sensitivos requieren un umbral de excitación más alto.

Durante esta etapa se presentan cambios físicos que incrementan la posibilidad de desarrollar enfermedades, esto debido a la fragilidad del organismo. Algunas de las enfermedades que se asocian con la vejez son enfermedades crónicas que han sido adquiridas aproximadamente a los treinta años, como es el caso de la artritis, diabetes, enfermedades cardiacas, reumatismo, lesiones ortopédicas, alteraciones mentales y nerviosas.

El envejecimiento en sí mismo no es una enfermedad, a diferencia de lo que se suele pensar. La salud de la mayoría de las personas de edad avanzada es favorable, un pequeño porcentaje se encuentra en un estado de invalides o postración y el resto tienen ciertas enfermedades o limitaciones, pero siguen siendo autónomos. Si se mantiene un estilo de vida sano, incorporando ejercicio, alimentación apropiada, evitando el cigarrillo y el alcohol, pueden ayudar a las personas a ampliar la parte activa de su vida y a que sean más resistentes a enfermedades crónicas, que pueden llegar a ser fatales.

La mayoría tienen buena salud mental, conservando un grado importante de sus capacidades cognitivas y psíquicas, enfermedades como la demencia o el deterioro intelectual, afecta a la minoría de ellos. Algunas formas de demencia, como las ocasionadas por sobremedicación y depresión, pueden revertirse mediante tratamiento apropiado; otras, como las producidas por el alzheimer o por ataques de apoplejía, son irreversibles.


Personalidad y Desarrollo Social:
Según Erickson en la vejez la persona pasa por la crisis final de integridad vs. desesperación, la cual finaliza con la virtud de la sabiduría. Constituye la culminación de la resolución triunfante de las siete crisis previas. Implica la aceptación de los propios progenitores como personas que hicieron lo mejor que pudieron, haciéndose merecedoras de amor, aún cuando no fueron perfectas. También consiste en la aceptación de la cercanía de la propia muerte como fin inevitable de la existencia de la vida. Los ancianos necesitan aceptar sus vidas y su proximidad a la muerte; si fracasan, se sentirán abrumados al comprender que el tiempo es demasiado corto para comenzar otra vida y, por tanto, serán incapaces de aceptar la muerte. Aquellos que han trabajado �toda� su vida y tienen la oportunidad, deben aceptar su retiro del campo laboral al jubilarse.

La Jubilación:
La transición del trabajo a la jubilación es un cambio muy importante en el que la persona puede esperar sentir estrés, para algunos supone la pérdida de ingresos, identidad profesional, estatus social, compañeros y estructura cotidiana del tiempo y actividades. Una clave para superar los efectos de la jubilación en la satisfacción de la vida es si la experiencia aporta algún elemento nuevo a la vida. La jubilación conlleva a nuevas exigencias: preocupaciones sobre el dinero, desacuerdos sobre trasladarse a una casa o apartamento más pequeño o problemas de salud.

El evento más significativo en muchos matrimonios de personas mayores es la jubilación del hombre, encontrarse sin su trabajo y apartado de sus contactos diarios con sus compañeros, sin embargo, ansían más la jubilación que su esposa. Las que no trabajan fuera de sus hogares, han de adaptarse a que sus maridos estén en casa todo el día. En el caso de la mujer que trabaja fuera de la casa, la idea de la jubilación implica pérdida de independencia, más si inician en la edad media su profesión. Sin embargo, algunas parejas pueden adaptarse al cambio de roles sin problemas cuando llega la etapa de jubilación.

La preferencia al jubilarse es permanecer en las casas donde educaron a sus hijos, que la mayoría poseen. La casa está llena de recuerdos, al conocerla bien les otorga un sentido de competencia y el ser propietarios confiere estatus a la persona mayor. Son menos propensos a traslados o emigraciones, pero cuando lo hacen es por diversión. Son bastante sanos y suelen tener suficientes ingresos, pero a medida que se acercan a edades mayores, la emigración es para estar cerca de los hijos u otros parientes. Los mayores-ancianos (mayores de 85 años) se ven obligados a depender de alguien. Generalmente, se van a vivir con los hijos, a una residencia o a una institución que ofrecen cuidados personales pero no médicos ni sanitarios a nivel profesional.




Las Relaciones:
Las relaciones son muy importantes para los ancianos, la familia es aún la fuente primaria de apoyo emocional. Con frecuencia las relaciones entre hermanos se vuelven más estrechas al final de la vida que a comienzos de la edad adulta. En particular, las hermanas hacen el esfuerzo de mantener esos lazos. Cuando la expectativa de vida crece, lo mismo sucede con la longevidad potencial del matrimonio.

Los matrimonios que subsisten hasta el final de la edad adulta tardía tienden a ser relativamente satisfactorios, pero las dificultades surgen en los aspectos de personalidad, salud y cambio en los roles, que pueden requerir ajustes de ambas partes.

Muchas personas permanecen sexualmente activas. Se da mayor importancia a la expresión sexual, al comprobar que ésta no sólo sirve a propósitos físicos, sino que también para asegurar a ambos miembros de la pareja el amor del otro, así como su comprensión y la sensación de que sigue estando vigente su vitalidad, lo que en definitiva contribuiría a elevar la autoestima de cada miembro de la pareja. De esta manera, los estereotipos populares que plantean que los años de la vejez son asexuados, son infundados puesto que en la práctica, existe un número elevado de personas adultas, que después de los sesenta y cinco años permanecen interesadas y activas sexualmente. En definitiva, si bien es cierto que las relaciones sexuales en la tercera edad son diferentes en frecuencia e intensidad, las cuales disminuyen producto de signos biológicos y físicos, la satisfacción y consistencia de la misma se deberá principalmente a como haya sido el comportamiento sexual durante la juventud.

Estrés:
El estrés o la capacidad de la persona para afrontar los acontecimientos, puede lastimar la autoestima, deteriorar física y mentalmente. La forma de cómo se perciba el estrés varía según el género, raza, estado civil, nivel socioeconómico y educación. Las personas mayores no están exentas de situaciones negativas: mala salud, bajos ingresos, muerte de un cónyuge, además del envejecimiento del sistema inmunológico, les hace más vulnerables a los efectos del estrés y, por tanto, más propensos a responder desarrollando una enfermedad.

Cuando las parejas que han estado casadas durante 40 años se divorcian, es más probable que den más muestras de estrés psicológico que los jóvenes que se encuentran en situación similar. La pérdida de los papeles conyugales, al igual que el de los profesionales, puede quebrantar su sentido de identidad. Aunque la mayor parte de los hombres estén casados, el matrimonio de la tercera edad tiene poca importancia para la mayoría de las mujeres de esa edad. Debido a que el ciclo de la vida de los hombres es más corto y que suelen ser mayores que sus esposas, los maridos desaparecen con tanta rapidez que la situación de viudez parece ser "normal" entre las mujeres mayores. Cuando se vuelven a casar, el nuevo cónyuge suele ser alguien que ya conocían antes de enviudar o alguien que han conocido a través de una amistad mutua o un pariente.

Duelo:
El duelo es uno evento doloroso en la vida de cada persona, ya que esto es parte de ella y tarde y temprano se debe enfrentar a un sinnúmero de pérdidas (amigos, familiares, colegas). Además deben superar el cambio de status laboral y la decaída de la salud física y de las habilidades.

Cuando uno de los cónyuges fallece, el que queda atraviesa un largo periodo de shock, protesta, desesperación y recuperación. El proceso de recuperación implica desarrollar una explicación satisfactoria de la razón por la que ha muerto el otro, neutralizar los recuerdos y asociaciones, y crear una nueva imagen de uno mismo. Las mujeres parecen adaptarse a la vida en solitario mucho mejor que los hombres. En comparación con las mujeres, los hombres tienen peor salud, mayor aislamiento emocional, unos vínculos más débiles con la familia y no es tan probable que tengan una persona de confianza. Durante el primer año de condolencia, el cónyuge puede estar deprimido, angustiado y hasta tener reacciones fóbicas. Aún después de la recuperación el dolor continúa.


Después de un duelo comienza el proceso de revisión de la vida, donde se inicia la reflexión sobre el pasado, rememorar acontecimientos para prepararse a la muerte. Mediante esta revisión los ancianos pueden sentirse angustiados, culpables, deprimidos o desesperados, pero cuando los conflictos pueden superar la desesperación, puede surgir la integridad, habiendo descubierto el sentido de la vida. Al parecer no todas las personas mayores revisan su vida y las que lo hacen no siempre reestructuran el pasado de modo que aumente su integridad. No obstante, a medida que los adultos llegan a ser mayores, el declive físico y las pérdidas de las capacidades hacen que aparezca la idea de la muerte, las personas empiezan a prepararse para ésta. Así, cuando la muerte se acerca, las personas entran en la trayectoria de la muerte, el cual es el intervalo de tiempo que necesitan para darse cuenta de que ésta es inminente, sus reacciones suele ser variable dependiendo de las creencias religiosas o cultura.

Desarrollo Intelectual:
Una controversia importante concierne el mantenimiento o declinación de la inteligencia en la edad adulta tardía. La inteligencia fluida, la capacidad para resolver nuevos problemas, parece declinar; pero la inteligencia cristalizada, que esta basada en el aprendizaje y la experiencia, tiende a mantenerse o incluso aumentar. El funcionamiento intelectual en la edad adulta tardía está marcado por influencias ambientales y culturales. Algunos aspectos de la inteligencia parecen aumentar con la edad, la mecánica de la inteligencia declina a menudo, pero la pragmática de la inteligencia (pensamiento práctico, conocimiento y habilidades especializados, y sabiduría) continúan creciendo. La vejez exitosa, involucra optimización selectiva con compensación (uso de capacidades especiales para compensar pérdidas).

Aunque la memoria sensorial, los aspectos de la memoria de corto plazo, y la memoria de largo plazo parecen ser tan eficientes en los adultos de mayor edad como en las personas más jóvenes, la memoria de largo plazo para la información recién aprendida es con frecuencia menos eficiente, según parece a causa de problemas de codificación y recuperación. La capacidad para recordar sucesos distintivos, la memoria procedimental y la memoria para el conocimiento general, se mantienen bien. Si bien es cierto que el anciano ya no cuenta con la misma eficiencia que tuvo en su juventud, en relación a algunas habilidades cognitivas; en la actualidad es poseedor de un conocimiento pragmático, que se conoce como sabiduría, la cual ha sido acumulada como producto de su experiencia a lo largo de la vida. De esta manera, el adulto mayor posee un gran desarrollo de la comprensión por medio de la experiencia y la capacidad para aplicarlos a sus asuntos importantes.


Ser Abuelos:
Esto genera un sentido de trascendencia. El nieto compensa la exogamia del hijo. La partida del hijo y la llegada del nieto son dos caras de la misma moneda. El nuevo rol de abuelo conlleva la idea de perpetuidad. Los abuelos cumplen una función de continuidad y transmisión de tradiciones familiares. A través de los nietos se transmite el pasado, la historia familiar. El rol de abuelo es el más importante en la ancianidad, va a modificar la personalidad del anciano.
Lo perciben como: sabio, respetuoso, representa el pasado de la familia. Es como ser educador, pero no de la misma manera que el padre, sino que en una relación más libre. El niño tiende a la idealización con los abuelos. Generacionalmente se da una alianza nieto-abuelo(a), desplazando a los padres a veces con un poco de hostilidad.

Mitos Asociados a la Vejez:
• El sexo es sólo para procreación y no para diversión. Muchas personas piensan que la función reproductora del sexo es la única que es válida y por lo tanto, personas viejas no tienen por qué estar envueltas ni interesados(as) en el sexo. Esta posición ignora por completo el aspecto relacional y de diversión que muchos seres humanos también le asignan al sexo. Además, le quita la autonomía a la persona de decidir por si mismo (ma) cuál es la función del sexo.

• La excitación sexual se basa principalmente en la belleza física. La belleza física y el ser joven son dos factores que nuestra cultura relaciona a la atractividad erótica. Basta con ver las docenas de anuncios en los medios de comunicación que promueven productos para mantenernos luciendo �jóvenes� y atractivos(as). Muchas personas en nuestra sociedad se preguntan qué de atractivo hay en tener arrugas en la piel, ignorando el hecho de que aunque la atracción física jugó un papel importante en el inicio de la relación, otros factores muchos más importantes son los que se relacionaron a promover los vínculos emocionales que unen a una pareja. La comunicación íntima, la compenetración, la devoción entre una persona y la otra y el amor mantienen a una relación, con la consecuente expresión sexual en la pareja, no importando cómo el cuerpo luce ahora.

• El deseo de tener coito es alto en la juventud y se reduce rápidamente a través de la vida. Dentro de un matrimonio, es más alta en frecuencia durante los primeros años. Esta frecuencia se reduce a través de los años. Sin embargo, claramente las personas viejas quieren seguir teniendo coito y otras actividades sexuales, aún a avanzadas edades. La mayor razón por la cual personas mayores de 65 años no tienen coito es que no tienen parejas sexuales.

• El amor romántico apasionado es sólo para la gente joven. Este mito causa que, cuando la gente ve a una pareja de viejos ir de la mano y besarse apasionadamente, se burlen y le digan a la pareja de viejos que actúen apropiado a su edad. El amor es una emoción compleja y no deja de existir sencillamente porque hemos avanzado en edad. Las personas viejas pueden, y sienten, tanta pasión y amor como cualquier persona de otra edad.

• La anatomía sexual se deteriora según la persona se pone viejo(a). Este mito resulta de confundir lo que es �cambio� con lo que es �deterioro�. Todo el cuerpo cambia según avanza la edad (se pierde el cabello, se engorda, se arruga la piel, entre otros). Ninguno de estos cambios implica que se ha perdido la habilidad de funcionar como seres humanos, ¿por qué pensar que se ha perdido la habilidad de ser sexual? La mayor parte de las personas se mantienen en buen estado de salud aún pasado los ochenta años, especialmente esas personas que se han cuidado y se han mantenido activas. Los cambios que naturalmente ocurren pueden que requieran que la persona se adapte a la situación (como por ejemplo, el hombre tarda más en llegar a una erección según avanza la edad. El remedio es simplemente prolongar el juego sexual antes del coito).

Lo único que estos mitos contribuyen es a la angustia y culpabilidad que las personas viejas van a sentir por querer expresar la sexualidad que naturalmente sienten. Sin embargo, el pretender que el cuerpo es el mismo lleva a la persona a frustraciones y desencantos.

Para Reflexionar:
A pesar de todos los deterioros físicos propios de la edad que pueden sufrir las personas mayores, muchos enfrentan esta etapa con una actitud positiva y juvenil, tienen una vida activa, rica en experiencias, en fin, muy satisfactoria. No parecen ni se sienten como seniles, pues su envejecimiento biológico es compensado con un estilo de vida que los hace mantenerse en excelentes condiciones hasta muy avanzada edad. La vejez no tiene por qué ser el punto más bajo del ciclo de vida ya que el envejecimiento satisfactorio es posible, siendo la sociedad quien debe descubrir los componentes de ella, reorganizando nuestros pensamientos y estructuras sociales.

La principal tarea de las personas mayores es la de comprender y aceptar su propia vida y utilizar su gran experiencia para hacer frente a los cambios personales o pérdidas. Las personas han de adaptarse a la disminución de la fortaleza y salud física, a la jubilación y adaptarse a su propia muerte. A medida que tratan con estos temas, sus motivaciones pueden variar. Una vejez plena de sentido es aquella en la que predomina una actitud contemplativa y reflexiva, reconciliándose con sus logros y fracasos, y con sus defectos. Se debe lograr la aceptación de uno mismo y aprender a disfrutar de los placeres que esta etapa brinda. Entonces, recuerde: hay que prepararse activamente para envejecer, para poder enfrentar la muerte sin temor, como algo natural, como parte del ciclo vital. Y ayudar a esas personas que están a nuestro alrededor respetándolos y siendo condescendientes con ellos.

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