miércoles, 8 de septiembre de 2010

ETAPA PRENATAL SEGUNDA PARTE

El comienzo de la Vida... ETAPA PRENATAL





El niño comienza su vida como una sola célula o cigoto, formada en una fracción de segundos, se da la unión de dos células germinales o gametas que provienen una del padre y otra de la madre, el espermatozoide y el óvulo respectivamente. Una vez unidas las estructuras de estas gametas se desintegran y recombinan para formar una sola célula, y comienza la vida de un nuevo individuo.

Fases del desarrollo prenatal
El período germinal Inmediatamente después de la fertilización, y en su lento pasaje por el oviducto, la célula cigota comienza el proceso de división celular cuyo resultado final será un cuerpo humano consistente en unos 26 billones de células.
Las células permanecen unidas según una pauta organizada, y el crecimiento y la actividad de la célula individual están subordinados al "plan maes­tro" de la estructura orgánica total. Es interesante señalar que las primeras células no son diferentes entre sí y que las divisiones no entrañan un aumento de la masa total: aumenta el número de las células, pero las nuevas células son más pequeñas. La primera formación se denomina mórula.
AI cumplir siete días, ya dentro del útero, se transforma en blástula, esfera hueca de células con una masa celular interior en uno de sus lados. En su mayor parte, la blástula se consagrará a for­mar el hospedaje del nuevo organismo. Las células que rodean la cavidad constituyen el trofoblasto, que se convertirá en la placenta, y el corion, o mem­brana exterior. De la masa celular interna saldrán el amnios, la membrana interna; el saco vitelino, el pe­dículo, que se convertirá en cordón umbilical, y finalmente el disco germinal, del que saldrá luego el embrión. El nuevo organismo echa raíces, en un sector del tejido uterino circun­dante. Las secreciones del trofoblasto corroen un ni­cho en el revestimiento del útero, y allí se inserta la blástula, cuyas prolongaciones arraigan en las ca­vidades llenas de sangre del endometrio. Estas prolongaciones toman la forma de capilares, deno­minados vellos coriónicos, que comunican con la vena y las arterias umbilicales. Los vellos y una parte del endometrio materno se convierten en la placenta. Los materiales nutritivos y el oxígeno son tomados de la madre a través de la placenta; y en allí se vierten los productos de desecho, como el anhídrido carbónico. Plenamente desarrollada, la placenta es una placa carnosa en forma de disco que tiene alrededor de 20 cm y 2,5 cm de espesor, y pesa aproximadamente medio kilo. Contiene una vena que lleva hasta el bebé la sangre fresca de la placenta, y dos arterias que llevan a la placenta sangre cargada con desechos (inversión de las funciones en la circulación no fetal, pero que reproduce las relaciones entre el corazón y pulmones)
Período embrionario: No siempre es clara la línea entre las fases, ya que hay muchos procesos simultáneos, pero en general se extiende desde la 2da a la 8ª. Semana.
Se da un desarrollo de todos los órganos y sistemas del bebe, en forma rudimentaria, según un patrón madurativo. El desarrollo se desenvuelve en dos planos: cefalo-caudal y próximo-distal. Este es el período de mayor vulnerabilidad a las influencias nocivas del ambiente, afectándose especialmente la estructura que se está desarrollando en ese momento, en su“punto crítico”
Entre las dos y tres semanas el embrión comienza a asumir una forma animal, y alcanza unos 2 mm. Quedan establecidos todos los ejes y polos del cuerpo. Se ha constituido una placa neural, que se enrolla formando un tubo, cuyo extremo superior será el cerebro, y han comenzado a aparecer segmentos que anuncian la columna vertebral. El corazón, que al comienzo era un único tubo, ha empezado a crecer curvándose y envolviéndose, y pronto comienza a latir, aun antes de que disponga de sangre para hacer circular. Es posible percibir un incipiente canal digestivo.
A las tres semanas de vida, los tejidos del embrión se han especializado formando el ectodermo, del que saldrán la piel y el tejido nervioso; el mesodermo, del que surgirán los huesos, músculos, sistemas circulatorio, excretor; y el endodermo, del que saldrán los sistemas respiratorio y digestivo. Se ha establecido la circulación a través del pedículo y del saco vítelino, y comienza la nu­trición por la placenta. Anteriormente hubo una di­fusión directa, a partir de la sangre materna y a través de la superficie de la blástula.
A las cuatro semanas, o sea un mes lunar, el embrión alcanza algo más de 3 mm, su cabeza y su columna vertebral son claramente visibles y tiene brotes de los que saldrán brazos, piernas y una cola. Se están formando los cristalinos de los ojos primitivos, está indicada la localización de los oídos, han apa­recido algunos, nervios aislados, ya circula la sangre por venas y arterias microscópicas, y diversos árganos y glándulas están tomando una forma rudi­mentaria.
En esta época es posible que recién la madre se haya dado cuenta de que está embarazada, notando un atraso de su menstrua­ción. Puede tener una sensación de pesadez y reple­ción en los pechos, dilatación y oscurecimiento de los pezones y aréolas cir­cundantes. Puede sufrir malestares matutinos, ac­cesos de náusea que padecen los dos tercios de las mujeres durante las primeras semanas, o primeros meses del embarazo. Hay diversas actitudes emotivas posibles ante el embarazo, que puede ser una experiencia muy diferente para cada mujer. Para la mayoría de ellas el embarazo es una mezcla de incomodidades y gratificaciones, de esperanzas y ansiedades, de dolor y felicidad. Mu­chas mujeres declaran que la última fase del emba­razo es un período de un bienestar físico. El sistema familiar se conmociona, según sus circunstancias particulares: relación y edad de la pareja, estabilidad económica, la forma en que se ha buscado el embarazo, la presencia de apoyo familiar, etc.
- Durante el segundo mes lunar el embrión llega a tener unos 3 cm de largo. A las cinco semanas apa­recen agallas rudimentarias, precursoras de la gar­ganta, el esófago, las mandíbulas y las orejas. La cola del embrión alcanza su máximo desarrollo a las seis semanas, y luego generalmente decrece. La cabeza se separa claramente del cuerpo, y representa cerca de la mitad del tamaño total del embrión. Los ojos se desplazan desde los costados de la cabeza hacia adelante, comienzan a formarse los párpados y los rasgos faciales adquieren un aspecto humano. Los brotes de las extremidades crecen en forma de pa­letas y aparecen los dedos, primero marcando sur­cos y luego como miembros separados; los de las manos están más desarrollados que los de los pies. Se ha organizado el sistema endocrino; la médula suprarrenal secreta adrenalina, y los testículos de los varones han comenzado a producir andrógenos. Es posible provocar movi­mientos reflejos aislados, lo que indica que ya hay una transmisión nerviosa por lo menos rudimentaria. En resumen, al finalizar el período embrionario el bebe ya es claramente humano, y toda su anatomía se ha formado, aunque sea rudimentariamente.
El período fetal: desde la 8a semana al nacimiento, está consagrado a la complejización y crecimiento en tamaño y peso de las estructuras establecidas en la fase embrionaria.
La humanización de la cara continúa, se forman los labios y la nariz. Los párpados están cerrados. Los dedos están bien desarrollados, y se están formando las uñas. El desarrollo cerebral es notable, hay evidencias de actividad. Los ríñones primitivos comienzan a secretar pequeñas cantidades de orina, hay movimientos respiratorios. La longitud del feto sigue aumentando rápidamente, disminuyendo en los últimos meses.
El peso, inversamente solo crece rápidamente a partir del 7º mes en que pasa de 580 gramos hacia 3 kg. A partir del 5to mes aprece vello que recubre al bebé y se desprende poco antes del nacimiento, pero en algunos niños permanece un tiempo más. Desde esta fecha la mamá percibe los movimientos, primero como leve agitación y sobre el fin del embarazo como patadas que pueden ser notadas desde el exterior.
Influencias prenatales:
Desde la concepción cada persona es afectada por influencias hereditarias y ambientales, especialmente durante el periodo prenatal, que transcurre según instrucciones genéticas, desde una simple célula hasta un organismo complejo.
Se reconoce la importancia de influencias directas que pueden ser:
- innatas: genéticas ( Down, hemofilia) o
- congénitas: del ambiente uterino (desnutrición materna, sustancias, exposición a tóxicos ambientales) o del canal del parto
Y tambien las influencias indirectas que son las producidas por alteraciones del medio endocrino (severas emociones pueden provocar alteraciones hormonales)
Se discute aún la evidencia de influencias emocionales simples, como reconocer la voz de la mamá, o estar nervioso o triste con ella, etc) dado que el sistema nervioso del bebé aún es muy rudimentario. Se observan en los últimos meses claros rudimentos de psiquismo: movimientos reflejos, en respuesta a presión y aún a estímulos de luces intensas o sonidos bruscos, indicios de desarrollo sensorial precario, ciertos autores señalan presencia de movimientos autoestimulatorios( como que se mece)
Algunas investigaciones señalan la importancia de la conformación del ambiente emocional prenatal. La aceptación del embarazo, las actitudes y valoraciones del contexto que apoya a la madre, un clima desprovisto de stress excesivo favorecen el inicio de una relación saludable desde donde, no solo sobrevivir sino desarrollarse plenamente
Los profesionales de la salud debieran intervenir con especial énfasis en este momento, para ayudar a los padres a ejercer conscientemente su rol. Esto incluye tres principios: un trabajo de crecimiento personal de los futuros padres, un examen de la relación de pareja alentando a entablar una comunicación abierta y honesta; la apreciación de la humanidad esencial del nonato y de sus necesidades, especialmente las afectivas, tanto prenatal como postnatalmente.
El parto:
Se dan tres momentos: preparación (contracciones ruptura de bolsa, pérdida del tapón mucoso) nacimiento y expulsión de la placenta.Resulta muy importante realizar una preparación previa al parto ( información y significación posistiva) y procurar la contención equilibrada del ambiente

DESARROLLO PRENATAL Y CONTEXTOS:
Aunque en esta etapa parecen predominar los cambios biológicos, toda evolución se da siempre en contextos determinados que condicionan
Si pensamos la familia como un sistema, veremos que el nacimiento y crianza de un hijo provoca cambios notables en la organización y clima familiar, aun desde la fase prenatal. El grado de acuerdo logrado en la pareja( roles, estrategias de gestión de conflictos, manejo de asuntos económicos y tareas del hogar, etc.) será puesto a prueba, con las próximas y necesarias postergaciones personales y de la pareja a favor del nuevo miembro aun nonato. Los conflictos irresueltos de la infancia de cada miembro de la pareja, las relaciones mas o menos armoniosas con las respectivas familias de origen pueden aparecer resolviéndose o postergándose, enquistados, para reaparecer quizás cuando la pareja vuelva a quedar a solas en la fase de despegue de los hijos. En los sistemas donde uno de los progenitores esta ausente, o donde los adultos trabajan mucho tiempo fuera de la casa habrá que ir previendo la necesidad de apoyo en el cuidado y crianza. Aparece el rol de los abuelos, o ingresa al sistema la figura de una niñera, o se considerara la inserción en una guardería. La compleja trama de relaciones que se teje en la espera del bebe, tendrá diferentes tonalidades según se trate del primer embarazo, si ya hay hermanos, si es el ultimo luego de muchos años, si el embarazo era largamente esperado o fue sorpresivo, si llega a “resolver” una crisis o es una boca mas a alimentar en una familia numerosa y de escaso recursos

El GUION PARENTAL
Señala H Fernández Alvarez que el nacimiento supone ingresar a un mundo de determinaciones o mandatos que ponen límites a la experiencia condicionándola. Puede tratarse de condiciones biológicas ( genes, talla, características corporales o temperamentales), sociales ( cultura, nivel socioeconómico, época) o psicológicas.
Estas forman”la novela familiar” o guión parental armado con los deseos, expectativas de los padres y de la cultura en que la familia está inserta. Si es varón, de padre deportista y argentino, por supuesto jugará al fútbol, si es nena se espera más que sea linda que si es varón, si es hijo de profesionales o si tiene un hermano discapacitado quizás tenga más presiones académicas, etc. No todos los guiones tienen el mismo grado de imperatividad de cumplimiento. Algunos son más flexibles, permitiendo desvíos que en otros sistemas serían conflictivos Ya en pleno crecimiento el niño irá satisfaciendo en mayor o menor medida esos mandatos, pero siempre estará influido por ellos. Es necesario que este guión se examine críticamente a lo largo de la vida, especialmente en el cierre de la adolescencia, para construir un guión personal que tendrá elementos del anterior, pero que será reelaborado desde una Identidad y Proyecto de Vida Personal
Las familias, dentro de cada sociedad, sostienen diversas creencias, fruto de las representaciones sociales acerca del desarrollo, presupuestos culturales que orientan las prácticas de crianza y educación Estas creencias tiene aspectos tácitos o explícitos, pueden ser erráticas, contradictorias El espectro de las ideas de las familias acerca de estos temas es amplísimo. Los padres alimentan expectativas acerca de lo que "han de ser sus hijos" (con distinción de sexos) y deseos de cómo sus hijos han de corresponderles. Tienen explicaciones sobre lo que es innato ( heredó el carácter de tu madre) y de cómo vivir los progresos y retrasos. Sostienen estereotipos de lo que es ser un “buen niño”, "inteligente", "torpe", de la sexualidad o éxito esperable para cada género, etc. Y desarrollan intervenciones (a veces contradictorias) para procurar comportamientos deseables (respeto- autonomía, responsabilidad- libertad, expresión de sentimientos, etc.) que dependen de su experiencia anterior, de lo que piensan que “ya debe aprender” el niño según de su fortaleza o sensibilidad, según el orden que ocupa entre los hermanos ( el mayor debe dar el ejemplo)
Toda actitud es vehículo de significaciones y de valores, sobre todo para las mentes infantiles. Por ejemplo, una actitud cariñosa o temerosa hacia los animales domésticos involucra significados. Las señales que recibe el bebé a través de esa atribución de significado- sonrisa tranquilizadora, expresión de miedo, advertencia con rigidez muscular, etc.- afectan la manera en que perciben y reaccionan frente a personas o ambientes nuevos o circunstancias imprevistas( por Ej. la reacción materna frente a una ligera caída)
Las actitudes percibidas en los otros significativos, actuarán como un espejo desde donde el niño construye su mirada del mundo y de sí mismo, son los ingredientes básicos de su identidad Así las normas, creencias, valores, etc. por las que se rige nuestra vida social crean un "ordenamiento interior" que no es de la naturaleza biológica sino el de la cultura. Las culturas son sistemas de significaciones; entendemos el mundo, lo construimos a través de las mismas Estos aspectos simbólicos se injertan tan insensiblemente que lo consideramos”natural”

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